¡Resiste amiga!

"¡Por favor, no te rindas, amiga!"

Mario Benedetti

Dedicatoria: te lo dedico a ti, amiga mía, que te veo rendida, quebrada, sucumbida por el dolor y la pena y lo que es peor, sin el más mínimo amor por ti misma; tu total abandono, tu desidia y tu falta de fe en ti misma, me asustan, me colman de dolor y pena, y me provocan este grito tierno y lleno de comprensión y de confianza ciega en ti, por tu salvación y por el retorno a las ganas de vivir y de seguir luchando por ti, por tu vida.  Te quiero mi amiga-hermana.

No te rindas, aún  estás a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo, 

aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,

liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

continuar el viaje,

perseguir tus sueños, 

destrabar el tiempo, 

correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor, no cedas, 

aunque el frío queme, 

aunque el miedo muerda, 

aunque el sol se ponga y se acalle el viento, 

aún hay fuego en tu alma, 

aún hay vida en tus sueños,

porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, 

porque lo has querido y porque te quiero. 

Porque existe el vino y el amor, es cierto, 

porque no hay heridas que no cure el tiempo,

abrir las puertas, quitar los cerrojos, 

bajar el puente y cruzar el foso, 

abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto, 

recuperar la risa, ensayar el canto, 

bajar la guardia, extender las manos, 

desplegar las alas e intentar de nuevo, 

celebrar la vida, remontar los cielos. 

No te rindas por favor no cedas, 

aunque el frío queme, 

aunque el miedo muerda, 

aunque el sol se ponga y se calle el viento, 

aún hay fuego en tu alma, 

aún hay vida en tus sueños. 

porque cada día es un comienzo,

porque esta es la hora y el mejor momento, 

porque no estás sola

porque yo te quiero. 

NOTA: 
No tengo la seguridad de la autoría de este poema, pero en muchos foros se le atribuye a Mario Benedetti y así, lo admito y lo dejo.  




¡Hasta pronto, cómplice!