¿Te importa la pobreza infantil en España?

Fue Nelson Mandela quien dijo que “no puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en la que trata a sus niños”, no es solo una cuestión de futuro, es también una responsabilidad con su presente, con el derecho que tienen a disfrutar de una infancia en condiciones. Actualmente, a las elecciones del 26J se presentan 2.7 millones de niños y niñas Candidatos a la pobreza, pero ninguno de ellos debería de salir elegido ¿nos ayudas?

El 26J iremos de nuevo a las urnas, millones de personas volveremos a los colegios electorales –o no iremos, que también es nuestro derecho – para votar y dar nuestra confianza a los candidatos que queremos que formen el nuevo Parlamento y que constituirán el nuevo Gobierno de España. Esperemos que en esta ocasión sí se consiga.

Pero a nosotros, en Ayuda en Acción, no nos gustan nuestros candidatos, porque nuestros candidatos son los 2.7 millones de niños y niñas que viven en riesgo de exclusión y pobreza en España; son pues, nuestros Candidatos a la pobreza, los protagonistas de la campaña del mismo nombre que lanzamos en octubre pasado de cara a las elecciones del 20 de diciembre. Nuestro objetivo era, y sigue siendo, el de recabar firmas y apoyos para mostrar al nuevo Parlamento y al nuevo Gobierno que hay miles de personas a los que les preocupa la pobreza infantil en España y que es deber de nuestras instituciones movilizar recursos para que ningún niño o niña sea candidato a la pobreza en nuestro suelo/territorio. Hasta la fecha, más de 40.000 personas han apoyado y firmado nuestra campaña. Gracias a todos ellos.

Pobreza infantil en España

Los datos sobre pobreza infantil en España son, a estas alturas, por todos conocidos. 1 de cada 3 niños es vulnerable a la pobreza y la exclusión y tiene dificultades para hacer tres comidas saludables al día, disponer de calefacción en invierno o acudir a actividades extraescolares como el resto de sus compañeros… una realidad que se hace todavía más complicada puesto que convive con la de sus padres y madres, que luchan por encontrar un trabajo o mantener uno con salario precario que les permita poder pagar las facturas mensuales. En este entorno no es difícil que los niños y niñas sean también candidatos al fracaso escolar, que convierte generalmente en adultos pobres a aquellos que fueron niños en riesgo de exclusión y pobreza. La pobreza también se hereda. Ahora, con las vacaciones escolares llamando a la puerta, miles de niños y niñas se quedarán sin la única comida completa y saludable que tenían en el día.

La vista que se ve desde los colegios no es alentadora para estos casi 3 millones de niños y niñas que son candidatos a la pobreza, y su candidatura gana enteros por cada mes que las instituciones, con el Gobierno y el Parlamento a la cabeza, no ponen en marcha medidas urgentes unas y estructurales otras para terminar con esta realidad.

Igual que otras muchas organizaciones, Ayuda en Acción tiene un programa contra la pobreza infantil en España.A día de hoy, a través del trabajo en casi 50 colegios e institutos, atendemos a más de 16.000 niños y 6.000 familias –más del doble que con las que empezamos este programa hace ahora tres cursos académicos–. Apoyo a la empleabilidad de padres y madres, becas comedor y de material escolar, actividades extraescolares o los campamentos urbanos de verano para los más pequeños, , son algunas de las acciones que llevamos a cabo con ayuda de personas solidarias y preocupadas por actuar y apoyar a la infancia en dificultades. Todos podemos hacer algo.

Sin embargo, son las instituciones las que tienen la responsabilidad de paliar, en un principio, y de erradicar en un futuro no demasiado lejano, la situación de pobreza infantil en la que se encuentran esos 2.7 millones de menores de 18 años que solo tienen una infancia que disfrutar y que, en realidad, no pueden esperar años para que su situación mejore.

¿Qué solicitamos al nuevo parlamento?

En Candidatos a la pobreza, desde Ayuda en Acción, al igual que la mayoría de organizaciones encuadradas en laPlataforma de infancia, solicitamos al nuevo Parlamento y al Gobierno que salga de las urnas el próximo 26Jalgunas medidas concretas.

Papeleta electoral campaña Candidatos a la pobreza

Un Pacto de Estado por la infancia

Visto lo visto en estos cinco meses, la sola mención de la palabra pacto produce, cuando menos, ciertas reservas, pero dada la configuración que saldrá de las urnas la obligación de nuestras fuerzas políticas será la de pactar.

Pero no queremos cualquier pacto, se necesita uno que sirva para el futuro y que no se base en políticas partidistas, sino que tenga a la infancia en el centro y que no se cambie dependiendo de quién gobierne. No es tarea imposible, ya se hizo uno: el Pacto de Toledo sobre pensiones de 1995. No olvidemos que, en parte, gracias a este pacto, los pensionistas han sido en muchos casos durante la crisis el sostén de sus familias, al haberse protegido y blindado sus pensiones. La infancia requiere también de un sistema universal de protección, fruto de un consenso similar, con visión de Estado a medio y largo plazo.

Qué pedimos al Pacto:

Inversión en infancia al nivel de la media de la UE; queremos que el pacto identifique las partidas destinadas a la infancia en los Presupuestos Generales del Estado y que establezca el compromiso progresivo de aumentar la inversión real dedicada a la infancia del 1,4% del PIB aproximado actualmente, al 2,3% que nos situaría en la media de la Unión Europea. No es mucho pedir.
Que se cree un fondo social de reserva que garantice la inversión en infancia, más allá de las situaciones de crisis, como ocurre con las pensiones. No es razonable que cuando vienen malas dadas para la economía, uno de los colectivos más castigados sea el de la infancia, porque así ha sido. Se debe blindar siempre a la infancia.

La reducción de la pobreza y la exclusión

Sabemos que la construcción de un Pacto de Estado por la Infancia no es labor para ya mismo, pero se deben de tomar cuanto antes medidas urgentes que palíen las carencias del sistema de protección actual a la infancia, que deja solas a las familias. En este sentido señalamos dos importantes medidas que se deben tomar con urgencia.

– Elaborar políticas que eviten la desigual inversión en infancia dependiendo de cada Comunidad Autónoma y que supone que, dependiendo de donde residen, los niños tienen acceso a mayor o menor protección.

– Incrementar la dotación actual del Fondo Extraordinario para combatir la pobreza infantil para que, al menos, cualquier niño en nuestro país pueda disfrutar de tres comidas saludables al día.

- Y por último que se revise e incremente la prestación por hijo a cargo en un 100%, hasta unos 600€, y que esta cantidad se actualice anualmente. Actualmente es de 291€, o lo que es lo mismo, cerca de 25€ mensuales. Esta prestación está condicionada y no es universal y es la segunda más baja de la Unión Europea después de Grecia.

¡Hasta pronto, cómplice!