Curiosidades Históricas: "Tecnología"

"Avances técnicos e inventos propios del Genio Humano"

La técnica amenaza nuestro mundo, como ponen de manifiesto las gigantescas montañas de basura que generamos en la fabricación de cosas inútiles. Pero también debemos pensar que contribuye a resolver problemas escabrosos de una forma perfectamente elegante. Éste es el caso de la ciudad de Reykjavik, en la fría Islandia, que se caldea simplemente con el propio calor de la tierra, sin perjudicar en absoluto el medio ambiente y por un coste mínimo. 

No obstante, los avances técnicos no son siempre el resultado de concienzudas reflexiones, sino que a menudo el azar desempeña un papel decisivo. 

El acero inoxidable es, por ejemplo, uno de esos regalos de la casualidad. Se descubrió en 1913, cuando alguien encontró unas piezas brillantes, que sólo requerían ser analizadas, entra la chatarra herrumbrosa donde se apilaban otras tantas aleaciones experimentales y de desecho. 

Trabajo de Pioneros 

Aníbal, general y estadista cartaginés considerado como uno de los más grandes estrategas militares de la historia, nunca habría conseguido llegar a Italia atravesando los Alpes con sus elefantes de guerra (300 años antes de Cristo), si sus zapadores no hubieran tenido la posibilidad de retirar los gigantescos peñascos que obstruían el paso.

Para ello, no emplearon la dinamita (inventada por Alfred Nobel en 1867) claro está, sino que amontonaron madera sobre los peñascos inamovibles y después les prendieron fuego. 

Una vez hecho esto, vertieron vinagre sobre las rocas ardiendo para que los peñascos se fragmentaran, a su vez, en otros más pequeños, que podían ser retirados fácilmente. 

Billar 

El primer plástico sintético se inventó como sustitutivo del marfil, pues éste era un material caro incluso antes de que fuera prioritaria la protección de las especies. 

Por esta razón, a mediados del siglo XIX, una empresa neoyorquina ofreció una recompensa de nada menos que 10.000 dólares a quien inventara un material que cumpliera todos los requisitos necesarios para la fabricación de bolas de billar. 

John Wesley Hyatt pudo hacerse con esta suma al presentar bolas de billar de celuloide.

Cuenta atrás

Cuando en alguna parte del mundo se lanza un cohete al espacio, siempre hay una persona que realiza la cuenta atrás de los últimos segundos desde el puesto de control, diciendo: "cinco, cuatro, tres, dos, uno, despegue".

Sin embargo, los técnicos en cohetes no practican este ritual por razones logísticas. Es más, esta idea se le ocurrió en 1928 al cineasta alemán Fritz Lang para su película, La mujer en la Luna. 

No patentado

El invento de la cerilla le hubiera permitido al químico inglés John Walker, hacerse un hombre rico, pero nunca quiso solicitar una patente, ya que su deseo era que su invento favoreciera sin reservas a toda la humanidad. 

Sonría, por favor...

El hecho de que en las fotografías antiguas las personas raras veces aparezcan sonriendo, o que a menudo muestren una sonrisa forzada, se debe al tiempo de exposición a la luz. 

Hacia 1840, cada daguerrotipo exigía una pose de hasta 15 minutos, de modo que, con objeto de impedir que su modelo se moviera, los fotógrafos de antaño disponían de unos bastidores especiales pensados para que los modelos apoyaran la cabeza. 

¡Hasta pronto, cómplice! 

*Fuente:

El libro increíble - Curiosidades y anécdotas de todos los campos de la vida.