domingo, 19 de abril de 2015

Decálogo del Buen Humor


  No te preocupes de las actividades humanas, el preocuparse es la menos productiva. 

    ¡Qué no te venza el miedo! La mayor parte de las cosas que tememos, nunca suceden.
                                                           

   No guardes rencor. Él es una de las                    cargas más pesadas de la vida. 


  Enfrenta cada problema, según llega. De
todas maneras, sólo puedes manejarlos de uno en uno. 


     No te lleves los problemas a la cama.                         Son malos compañeros de sueños. 



  No tomes prestado los problemas de los                  demás. Ellos pueden manejarlos mejor que tú.


     No revivas el ayer. Él ya se ha ido para siempre. Concéntrate en lo que está pasando en tu vida y sé feliz ahora.


  Sé un buen oyente. Sólo cuando escuchas,                obtienes ideas diferentes a las que tienes. 



  No te dejes caer por la frustración. La                     autocompasión sólo interfiere con las                              acciones positivas.


  Cuenta tus bendiciones, más no olvides las pequeñas. Muchas bendiciones pequeñas, hacen una grande. 


(Desconozco su autor)



¡Hasta pronto, cómplice!   









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