"Reencarnación"

"Vestigios de Reencarnación 

en Varias Ocasiones"

Reencarnarse no es soñar ser otro ser que ya ha vivido en otra época diferente a la nuestra, ni creerse un ser que ha padecido tanto dolor que se nos manifiesta para que nosotros seamos los encargados de resarcir todo lo malo que haya podido hacer y cumplir su penitencia. 

Reencarnarse no es un sueño, pues constituye estar en continuo contacto con este proceso, llegando a percatarte de todas aquellas señales en las que te has reencarnado varias veces. 

De la misma forma que nace el día y la tarde precede a la muerte del día cuando llega la noche, para luego volver a vivir cuando sale sol y volver a morir cuando la luna y la oscuridad aparece, este círculo sin fin es lo que le sucede al ser humano, que nace, se desarrolla, vive y llega su ocaso y muere, pero en su camino va dejando semillas que va regando en las almas de los que contacta con ellos y que a su vez, dará vida a otras almas; y es por todo esto, que el ser humano, ha tomado para si este principio de reencarnación porque constituye una forma de hacer el bien a los demás y que en éstos perdure esa bondad para la eternidad.

Por ejemplo, El Budismo no cree en la existencia de un alma individual y eterna. El ser humano se limita a ser un transmisor de un incesante flujo, de una incesante energía ininterrumpida, de "fuerzas" acumuladas durante existencias exteriores. 

La Ley del Karma es el factor determinante de la existencia de un individuo. El hombre que muere renacerá en un estado agradable o desagradable, según las acciones que haya cometido en su vida terrenal. 

Todas estas enseñanzas provienen del sexto libro de el Mahabharata, en concreto del episodio que es conocido como el Bhagavad Gita, donde una figura suprema llamada Krishna aconseja a un simple humano, Arjuna. La ideología sobre la vida y la muerte la expresa el gurú con las siguientes palabras:

"Igual que un hombre se quita sus ropas usadas y se pone unas nuevas, también el alma encarnada abandona el cuerpo gastado y entra en una forma nueva para la manifestación. Las armas no pueden atravesar el alma. El agua no puede mojar el alma. El viento no puede secar el alma. Sabiendo esto, Arjuna, sé en un mero instrumento".

Este cúmulo de ideas abren una gran puerta hacia lo complejo que es la muerte y la reencarnación para el espíritu humano, y aunque las palabras pasadas fueron de la ideología budista, a continuación se presentan  algunas señales que todas las personas percibimos y que nos dicen que la vida es un enorme cielo.

Sueños Recurrentes

Los sueños son el reflejo de la mente en su estado inconsciente, y aunque a veces soñar lo mismo puede llegar a ser un síntoma de un trauma, también puede ser el resultado de imágenes de vidas pasadas. 

Muchas personas suelen afirmar haber experimentado algunos acontecimientos, haber visto determinadas personas en particular o bien, tener consciencia de ciertos lugares que en su vida no han estado nunca, pero que de alguna forma se sienten identificados con ellos; con los acontecimientos, con esas personas o con esos lugares. 

Recuerdos Espontáneos 

Existen muchos casos registrados de niños pequeños que guardan en su memoria objetos o personas que de forma espontánea están en su mente y que pasado el tiempo, se ha podido comprobar como verdaderos o existentes. Estos recuerdos podrían llegar a ser resultados de la propia fantasía infantil, de malentendidos o de incongruencias del pensamiento del niño, pero al conectar esos pensamientos con la realidad, muchos opinan que no es otra cosa, que una conexión de vidas pasadas con las presentes. 

Tener una fuerte intuición

La intuición es la capacidad que posee el ser humano de equilibrar la mente consciente e inconsciente para obtener una sabiduría que pueda ayudarlo en una situación específica, pero hay veces en las que esta fuerza sobrepasa lo que entendemos por "natural" y se convierte en un acto de alguien "vidente", es decir, que es capaz de ver más allá de lo considerado "natural". 

En el budismo, existe un espacio que los budistas llaman "Nirvana", donde toda la energía fluye y el conocimiento se comparte. Tal vez, de ahí surgen esos "misteriosos saberes"; pero, también, conocemos otra definición de "Nirvana" que indica el estado supremo de felicidad plena que alcanza el alma y que consiste en la incorporación del individuo a la esencia divina y en la ausencia total de dolor y de deseos. Yo me quedo con ésta última, porque opino que la primera es únicamente, una argumentación que de una explicación a esa cualidad humana que es la intuición, de la que sí creo. Y por último,...

Déjà vu

Todos, absolutamente todos hemos tenido en algún momento de nuestra vida esta sensación, es decir, la de haber sentido, vivido, olido, visto,...la de haber experimentado con anterioridad algún momento de la vida. 

A menudo, un déjà vu viene determinado por algún olor, por algún sonido, por alguna imagen o por algún sabor, Hay quienes piensan que este acto es causado por la disonancia neurológica, otros afirman que es un reflejo de las posibilidades de otras dimensiones y por último, hay quienes creen que es una revelación más de vidas pasadas. 

En cualquiera de los tres decretos defensores de sus ideales, lo que sin duda ocurre es esta peculiar e inexplicable sensación de haber pasado con anterioridad por una situación que se está produciendo por primera vez en la actualidad. 

Este tema me causa interés porque existen personas a mi alrededor creyentes en todo esto y creo, que la mejor forma de entender a esas personas es precisamente, conocer sus ideales e intentar comprender su forma de ver la vida. 

En la Reencarnación el Alma pule sus aristas hasta conseguir su brillo celestial, sin competir con ninguna otra y se constituye con humildad, en un ser cada vez más puro, más virtuoso y más natural. Y ésto, es el objetivo principal de La Espiritualidad o de La Religiosidad o de El Misticismo, como prefieras considerarlo. 

(Continuará)

¡Hasta pronto, cómplice!

* Fuente:

Mi Carta Astral