"¡Muchas Felicidades!"
Acabo de escuchar una canción que John Lennon compuso hace años para su hijo Sean.
Al pararme a prestar atención en cada una de las oraciones que integra esta bellísima melodía, he podido comprobar que tiene un halo premonitorio, pues va sugiriéndole, con mucha ternura, a su hijo que haga lo que haga, no debe temer a nada ni a nadie porque su papá estará con él, protegiéndolo.
Desgraciadamente, todos sabemos que eso no pudo ser y que él pudiera gozar de su hijo y su hijo aprender y disfrutar de su polifacético papá, fue truncado por un "monstruo" que se presentó en el vestíbulo del edificio Dakota, de Nueva York a las 10:50 y que después de que le había autografiado su álbum Double Fantasy, disparó cinco veces a la espalda de Lennon mientras entraba en el inmueble. Casualmente, todo ello fue presenciado por el portero de la finca, José Sanjenís Perdomo de origen cubano (con un pasado un tanto turbio, pero para tratar en otra entrada), que se constituyó en el acusador y único testigo del asesino Mark David Chapman: "el monstruo".
Sean, perdió a su papá el 8 de diciembre de 1980, al igual que Julian, hijo de su primer matrimonio.
Hoy, 19 de marzo, celebramos la onomástica de San José de Nazaret, esposo de María y padre putativo de Jesús; y por ello, dedicamos este día a festejar al padre de la familia con la intención de agradecer y ensalzar su labor en la misma y la estima que le da el hecho de su paternidad por sus hijos.
Es una festividad que reúne a la familia alrededor del homenajeado, o bien, según sea el tipo de constitución familiar, al representante que lleva por nombre José o Josefa; o bien, al que hace las labores de padre. Todo ello, depende de la concepción de familia que cada uno posea. En cualquier caso, quiero, desde aquí, felicitar a tod@s; tanto a los papás (masculinos o femeninas) y a los hij@s.
Con tu permiso, mi estimado cómplice, quiero aprovechar esta ocasión, para hacer un más que merecido y meritorio homenaje a mis queridos y venerados padres, en el día de su santo:
¡Muchas Felicidades mamá Josefina y Muchas Felicidades papá José Luis!
En vuestra memoria:
¡Hasta pronto, cómplice!
Vesta
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