"No las cargues contigo"
Hu-ssong narró a sus discípulos el siguiente relato:
Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo.
Poco después tropezó con otra. Igualmente la cargó.
Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no pudo caminar.
- ¿Qué piensan ustedes de ese hombre?
- - Que es un necio - respondió uno de los discípulos.
- ¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?
- Entonces, dijo Hu-ssong:
- Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aún la amargura de las propias equivocaciones... Todo eso lo debes dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra ti mismo.
Si haces a un lado esa inútil carga, si no la llevas contigo, tu camino será más ligero y tu paso más seguro.
*Moraleja de esta Reflexión*:
Aquellos problemas o dificultades que se te presenten en tu vida procedan del exterior o de tu interior, debes soltarlos tan pronto como te sea posible de tu lado emocional, porque te roban tu energía interior, dejándote débil e indefenso ante oportunas energías negativas dispuestas a dañar y deteriorar tu Yo; y por otro lado, de esta forma te sentirás más tranquilo, relajado y confiado, a la vez que mucho más a gusto contigo mismo, lo que contribuirá a elevar tu autoestima y tus valores y aptitudes.
Y ahora, con tu permiso, me he atrevido a hacerle "un pellizco de risa a la vida" y os dejo este vídeo que guarda relación con el contenido de la entrada, pero con un toque de humor.
¡Hasta pronto, cómplice!
Vesta
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