¡Seré Mayor, no Viej@!

"Ser Mayores, pero no Viejos"

Todos vamos acumulando años a lo largo de nuestra vida, y cada uno de nosotros tarde o temprano, llegaremos a ser personas con una edad avanzada,... mayores,... ancian@s. Por eso, en esta entrada quisera plantear lo diferente que puede ser nuestra vida, según decidamos cómo enfocarla. 

Sin duda, no podemos evitar llegar a ser mayores, pero sí podemos negarnos a tomarnos la vida como si nos rindiéramos ante ella por llegar a ser viej@s. 

Seríamos viej@s cuando dejamos que la vida transcurra sin pena ni gloria, sin sorpresas, sin ilusiones, con una actitud pasiva ante ella, es decir, como si mirásemos pasar la vida por la ventana y sólo viésemos pasar el tiempo. Sin embargo, nos convertiríamos en personas mayores si, a pesar de nuestra edad avanzada, nos levantamos con optimismo, salimos a pasear y a disfrutar de los niños, del canto de los pájaros, de las otras personas que nos saludan, del aire y del sol en la cara,... con nuestra actitud positiva. 

Somos viej@s cuando nuestros sueños se mueren, cuando dejamos de luchar por conseguir "algo" en la vida. Somos mayores cuando aún a nuestros años, soñamos. Soñamos con ver a l@s niet@s, con llenar la mesa de familia, con reunirnos con nuestros amig@s, con descubrir y experimentar cosas nuevas, con hacer reír a los demás con nuestras historias,...

Somos personas viejas, cuando creemos que estamos de vuelta de todo, que la vida ya no puede darnos nada que no hayamos vivido ni enseñarnos nada nuevo. Somos mayores cuando seguimos dispuestos a aprender, a descubrir cosas nuevas y a conocer personas y lugares diferentes. 

Somos personas viejas, cuando nos quedamos sentados frente al televisor, esperando la hora de nuestra muerte, cuando no hacemos nada por las personas que están junto a nosotros, excepto hacerles infelices con nuestras quejas. Somos mayores, cuando salimos a caminar porque el médico nos dice que eso nos dará una mayor calidad de vida, cuando disfrutamos inmensamente, cada minuto que estamos en este mundo.

Somos viejos cuando miramos la agenda y vemos que está en blanco porque no tenemos nada que hacer y sólo nos resignamos a nuestra partida, sin darnos cuenta de que cada día, es una bendición. Somos mayores cuando planificamos nuestra vida junto a la familia, cuando viajamos para conocer mundo, cuando hacemos todas esas cosas que no habíamos podido hacer antes.  

Las personas con alma vieja, se deprimen con mucha facilidad, pero las que simplemente son personas mayores, aceptan las inconveniencias de la vida, no dejando que les afecte tanto como para amargarles, saben que la vida se hace muy larga o muy corta según se viva ... Siempre merece la pena vivir intensamente, con felicidad, optimismo y sin aferrarse a las cosas que nos dañan el corazón. 

Debemos evitar que el desánimo, la tristeza, los obstáculos, los miedos, los fracasos y las derrotas, nos conviertan en personas viejas, amargadas y sin vida.

 

La edad se lleva en el corazón y siempre que encuentres motivos para sonreír y alegrar a los demás, serás una persona mayor con alma joven. 

© Autor: Shoshan

Te invito a contemplar una muestra ejemplar de una actitud activa, con ilusión y con entusiasmo, a pesar de sus casi 80 años de edad. Deseo que tanto tú como yo cómplice, lleguemos a esa edad con el mismo espíritu alegre y lleno de optimismo y esperanza por nuestra vida. Ahora, ¡disfruta de estas imágenes!

Por último, os dejo con una de mis cantantes favoritas que gozó de su éxito hasta sus últimos días de vida, falleciendo con 77 años de vida. Nacida en La Habana, empezó su carrera artística en la isla y luego pasó a desarrollarla en México, en los Estados Unidos y en todo el mundo de habla hispana. Mi linda, querida y admirada Celia Cruz, fue un ejemplo de entusiasmo, de vitalidad, de positividad y de alegría de vivir y por la vida. 

Te dejo con una de mis canciones favoritas, que espero te guste tanto como a mi, precisamente por su júbilo y la diversión de sus notas que animan al baile. 

¡Hasta pronto, cómplice!