"Los Mandalas"
En ocasiones nos sentimos intranquilos, tensionados, nos duele la cabeza o estamos malhumorados y ante algunos estímulos exteriores, reaccionamos de forma desproporcionada, muy alterados, enfadados,... En definitiva, se produce en nuestro cuerpo un evidente desajuste de nuestro equilibrio interior y éste, se manifiesta expresando llanto, enfado, rabia, angustia, desesperación, agresividad, dolor, etc.
Nuestra alma nos indica que hay algo que no funciona como debiera y es cuando, percibimos que las circunstancias nos desbordan y precisamos de algún medio que nos lleve nuevamente, al equilibrio deseado y por consiguiente, a nuestra paz interior.
Hay muchas caminos que pueden ayudarnos a reencontrarnos con esa paz, las cuales oscilan dependiendo, del grado de desequilibrio en el que estemos. Algunas veces, tenemos que recurrir a un terapeuta y otras veces, recurrir a una técnica como puede ser la relajación, es más que suficiente para alcanzarla.
En esta ocasión, quiero proponerte una de las tantas técnicas o métodos de relajación que existen actualmente, pero que se remonta a la antiguedad y que además de proporcionarte una elevación de tu autoestima (al convertirte tú mismo en el propio ejecutor de ésta), conseguirás reunir de forma creativa, las fuerzas dispersas o extraviadas de tu mente y de tu alma:
Nuestra alma nos indica que hay algo que no funciona como debiera y es cuando, percibimos que las circunstancias nos desbordan y precisamos de algún medio que nos lleve nuevamente, al equilibrio deseado y por consiguiente, a nuestra paz interior.
Hay muchas caminos que pueden ayudarnos a reencontrarnos con esa paz, las cuales oscilan dependiendo, del grado de desequilibrio en el que estemos. Algunas veces, tenemos que recurrir a un terapeuta y otras veces, recurrir a una técnica como puede ser la relajación, es más que suficiente para alcanzarla.
En esta ocasión, quiero proponerte una de las tantas técnicas o métodos de relajación que existen actualmente, pero que se remonta a la antiguedad y que además de proporcionarte una elevación de tu autoestima (al convertirte tú mismo en el propio ejecutor de ésta), conseguirás reunir de forma creativa, las fuerzas dispersas o extraviadas de tu mente y de tu alma:
Los Mandalas son símbolos circulares que constituyen el origen de la vida. Nos conducen a nuestro centro espiritual (alma) y tienen efectos relajantes.
En ellos se manifiesta:
- Cuatro elementos esenciales: el mundo entero, el ser humano, la vida y la creación.
- Su forma circular, que ha acompañado al hombre desde tiempos ancestrales, estableciéndose en nuestro subsconsciente como un arquetipo y que representa el orden interior de la naturaleza.
- Y por último: el centro, en el que se encuentra el punto central (en sánscrito: mandala) por el que se empieza y se finaliza y que desde él, salen todas las formas geométricas que podemos ver en un mandala y que han de estar conectadas entre sí.
A éstos constituyentes, se le añade el color y su significado, cuando se utiliza como herramienta para la relajación.
Un ejemplo de mandala es el símbolo taoísta, el Ying y Yang que es un concepto surgido de la filosofía oriental fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el universo.
Describe las dos fuerzas fundamentales, opuestas pero complementarias, que se encuentran en todas las cosas. Esto explicaría que en la Naturaleza los ritmos se definen por la aparición de opuestos: luz/oscuridad, sonido/silencio, movimiento/quietud, vida/muerte, respiración/inspiración...
Los Mandalas:
- Estimulan nuestra imaginación creativa.
- Nos conectan con nuestras fuerzas curativas.
- Aportan tranquilidad y sosiego.
- Nos proporcionan un mejor equilibrio interior.
- Mandala de la Vida -
"Encuentra tu propio centro interior con los mandalas y recobra las fuerzas que precisas para el día a día"
(Continuará...)
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