"Mensaje A la Vida"

"Mensaje a la Vida"

Deseo a mi perro Ulises, la casita de helados de hielo, el aire del mar que llegaba hasta nuestra terraza, mis soliloquios interminables con mi gigantesca muñeca que al caminar, caí al tercer paso. 

Quiero mis minúsculos cuentos escondidos en la minúscula casita de papel, ese pupitre celeste hecho para soñar; quiero el traje y el sombrero escocés que mi elegante muñeca "Martita" lucía; quiero cantar con mi tocadiscos amarillo portátil y bailar sin parar por toda la casa con él colgado de mi hombro. 

Me gustaría volar con mi patinete rojo, con mi bici blanca, llena de hojas de yedra. Haber podido usar esos patines, de uso prohibido y nadar hasta el fondo de la piscina, cual sirena cuando caí del tobogán sin aún saber nadar. 

Recoger todas esas ilusiones, aunar todos esos sueños, recolectar todos mis tesoros en un hermoso baúl pirata, agitarlo todo bien y hacer aparecer un navío que traspasara todos los miedos, que destruyera los sufrimientos a cañonazos, que sus velas me elevaran por encima de cualquier dolor y me llevaran de nuevo a mis once años, a esa niña de pelos rizados, pecosa, fantasiosa, que esta vez, no soltaría la mano de mamá y que se iría con ella a recorrer ese mundo de allá arriba, donde las nubes, se confunden con las alas de los ángeles, donde poder sentir su calidez para siempre en mi pecho, su mano suave acariciando mi pelo,  y reírnos a carcajadas de cualquiera de sus disparates.  

Las echo de menos a las dos. ¿No podrías hacernos un apaño por un día, Vida? 

Aquí te espero. 

¡Hasta pronto, Vida!

¡Hasta pronto, cómplice!