"Los Consejos de un Árbol Sabio"
1.- Párate derecho y orgulloso. No importa lo dura que pueda llegar a ser la tormenta. Ante cualquier problema u obstáculo que pueda presentarse en tu vida, muéstrate firme y decidido a afrontarlo.
2.- Recuerda tus raíces. Jamás olvides de dónde y de quién vienes; la humildad y el reconocimiento de tus valores y de tus principios proceden de tu propia historia que constituye tu cordón umbilical con tu existencia y por el que debes estar agradecido siempre.
3.- Toma mucha agua. Tu cuerpo precisa de los mejores y mayores cuidados que puedas ofrecerle. Trátalo con todo aquello que precise y evita todo aquello que pueda causarle daños innecesarios.
4.- Sé feliz con tu propia belleza natural. Siéntete orgulloso de tí mismo; para ello, cultiva tu cuerpo y tu mente con los mejores cuidados y practica el autoconocimiento y la automotivación para sentirte satisfecho y feliz de ser quién eres y cómo eres.
5.- Disfruta de la vista y del aire libre. Goza de todo aquello que la naturaleza te regala y cuida de ella para que pueda perdurar en el tiempo y servir de protección y deleite de los que han de sucederte.
6.- Crece sin miedo. Viviendo con pasión y emoción cada instante de tu vida, entendiendo que superar el miedo constituye algo propio de tu evolución y en el que surgirán, gracias a ello, nuevos conocimientos y habilidades propias de tu maduración física, psíquica y emocional.
7.- No niegues la riqueza de tus frutos. Reconoce tus propios méritos y alégrate de cada uno de tus progresos, aunque sean fruto de tus errores; porque de la experiencia, de los ensayos, de las equivocaciones, siempre hay una enseñanza de vida que te enriquecerá como persona.
8.- Da sombra a quien ande cansado en el camino. Ayuda a los demás, porque no hay mayor inversión en la vida que obsequiar a los más necesitados, ni mayor tesoro en la vida que las personas que te rodean. Gratifícalos con tu comprensión, tu respeto, tu cariño, tu amor y tu apoyo desinteresado.
9.- Llena tu corazón del canto de las aves. Colma tu corazón con todo lo maravilloso que la Vida te ofrece, aprende a disfrutar y a valorar cada instante de tu vida y recompensa a todos los que te rodean, con la más seductora de tus sonrisas y con la mayor de tus disposiciones y actitudes.
10.- Purifícate con el agua de la lluvia. Permite que después de una etapa por la que hayas tenido que pasar en la que el sufrimiento, el dolor, la angustia y el mal hayan mermado tu alma, renacer de tus propias cenizas como Ave Fénix y resurgir para purificarte, a través de la autoreflexión y con ello, mejorar tu propia esencia y tu visión de ver la Vida.
11.- Resguárdate en invierno; florece en primavera. Guárdate de las personas tóxicas que únicamente te harán daño y llenarán tu alma de pensamientos y emociones negativas y rodéate de almas nobles, puras, dadivosas, que reflejen positividad y alegría por la Vida, en donde podrás progresar en tu desarrollo y equilibrio personal, renovándote con cada aprendizaje.
12.- Sé lo mejor que puedas ser. Recuerda siempre que eres una persona especial, única e irrepetible; que tu presencia es un regalo para el mundo; que te mereces vivir en armonía y felicidad; y que tu misión en esta Vida es perseguir tus sueños e ilusiones, sintiéndote satisfecho contigo mismo y haciendo el bien a los demás. ¡Piensa en positivo y busca tu felicidad en tu interior!
¡Hasta pronto, cómplice!
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