Relato sobre la Violencia Machista:
"En Cada Acto que hacía Mataba a mi Hija"
“MATÉ A MI HIJA. EN CADA ACTO MACHISTA MATÉ A MI HIJA. MATÉ TAMBIÉN OTRAS HIJAS, HERMANAS, MADRES […] ACTÚA ANTES DE QUE SEA TARDE”
“Soy machista. Fui criado así. Crecí, me casé y tuve una hija. Siempre sometí a mi mujer, algo que me parecía completamente natural. Al fin y al cabo, el machismo es tan estructural que se naturaliza.
Usaba adjetivos como incompetente, idiota, estúpida, para criticar muchas de sus palabras y posturas, y así disminuirla, empequeñecerla. Nunca la agredí físicamente, pero ejercía violencia psicológica.
Me reía de los chistes que humillan o descalifican a las mujeres, y los reproducía.
Cuando alguna se ofendía y protestaba le preguntaba si no tenía sentido del humor, era sólo un chiste, una broma. Aparte de eso, siempre fui muy moralista, especialmente cuando veía mujeres con ropas muy cortas.
Muchas veces dije que estaban pidiendo ser violadas. Recuerdo que una vez me contaron sobre un caso de violación de una chica “modernosa” del barrio donde vivo, y cuestioné si se trataba realmente de una violación. Al fin y al cabo, la abusaba lo pedía ¿no?Mi hija escuchaba todo eso.
Defendía que hombres y mujeres son muy diferentes y por eso sus derechos no podían ser iguales.
Reproducía las falacias de que el hombre es más racional y la mujer más sentimental, que tener muchas mujeres en un mismo lugar de trabajo no da resultado, que la mujer habla demasiado, que le gustan los chismes, que los hombres son más competentes para gerenciar negocios, que hay mujeres a las que les gusta que les peguen, que los niños mal educados lo son por culpa de la madre, etc.
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