"Meditación"
En todas las culturas en que los mandalas influyen en la vida espiritual, la contemplación o la oración por medio de imágenes circulares, han desempeñado un papel muy importante. Sólo a través de esta vía, el ser humano encuentra el camino de regreso hacia su propio centro interior, su fuente de energía, que va acumulando las energías anímicas dispersas y le devuelve la unidad.
A este proceso de contemplación lo conocemos por: meditación.
- Todas las técnicas de meditación sirven para alcanzar una profunda relajación física y espiritual.
- A través de la meditación se aumenta la capacidad de percepción de todo aquello que está más allá de lo tangible, de lo meramente visible.
La respiración es inseparable del proceso de autoconcienciación, es decir, para nuestra salud física y espiritual, para una perfecta unidad.
Los ejercicios de meditación se combinan siempre con un ritmo de respiración natural o guiado de una forma consciente, para así alcanzar más fácilmente el estado de concentración total. La respiración desempeña un papel muy importante tanto en la meditación con mandalas como en otras técnicas de relajación. Posee cuatro fases que deben tenerse en cuenta para poder conseguir un grado mayor de concentración:
- Inspiración.
- Pausa de respiración con los pulmones llenos.
- Espiración.
- Pausa de respiración con los pulmones vacíos.
Mediante una correcta respiración se domina la mente y se consigue unir sus fuerzas y es aquí donde tiene su razón de ser la meditación mandala o lo que es lo mismo, una forma de meditación ante imágenes.
Durante la meditación mandala se modifica nuestra conciencia porque aún estando despiertos, experimentamos un estado de consciencia distinto del habitual, al igual que ocurre con cualquier otro tipo de meditación.
Con la meditación:
- Nos regeneramos, nos concentramos y nos encontramos de nuevo.
- Igual que durante el sueño, disminuye el consumo de oxígeno, la frecuencia respiratoria y la presión sanguínea.
Pero, para conseguir poder abstraérnos por medio de la meditación, necesitaríamos años de experiencia, conocimiento de varias técnicas y por supuesto, un autoentrenamiento regular.
Por ello, he considerado que la meditación con mandalas, es la forma de relajación ideal para personas inexpertas o para aquellas que padecen de estados nerviosos o de ansiedad, o están estresadas o bien, son incapaces de concentrarse. Además, la meditación con mandalas tiene un componente que la hace aún más atractiva: el descubrimiento de nuestra dote artística.
La meditación con mandalas, supone experimentar un fortalecimiento de nuestro interior a través, de la energía de los mandalas y es, especialmente, propicia cuando nos sintamos afectad@s por una o más de las situaciones que se describen a continuación:
- Se nos ha acumulado resistencias interiores producidas por la no resolución de conflictos.
- Se sufre de problemas de autoestima.
- Tenemos la sensación de estar desequilibrad@s.
- Nos sentimos deprimid@s, a menudo.
- Reaccionamos de forma irritada y agresiv@ ante situaciones que carecen de importancia.
- Intentamos disimular algunos problemas como: el comer excesivamente, la dependencia al alcohol, al tabaco u otras drogas.
- Somos hipersensibles y nos irritamos con facilidad; o cuando,
- Tenemos la impresión de habernos estancado.
(Continuará...)
¡Hasta pronto, cómplices!
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