"El mandala y nuestro mundo interior"
Gracias a su típica estructura, su contemplación o el trabajo creativo que pudiéramos hacer con ella, nos aportará energías insospechables.
Si contemplamos un mandala, observaremos que daremos cierta preferencia a algunas formas o a ciertos colores del mismo. De igual forma pasará, cuando tengamos que elegir uno y pintarlo: algunas formas y algunos colores, nos atraerán con más fuerza y otros menos.
A través de la forma y el color que elijamos, el mandala expresará determinados estados anímicos y sentimientos, lo cual contribuirá para determinar cuáles serían los procesos interiores por los que estaríamos atravesando y la forma de ayudarnos.
Es importante, saber qué colores son los que nos ejercen un mayor efecto estimulante, ya que se podría discernir cuál es el estado actual de nuestro subconsciente y qué aspectos quizás, se deberían trabajar más, para volver a reencontrarnos.
Los colores que se eligen para pintar un mandala, revelan muchos aspectos de la persona, especialmente se puede observar esto, en el uso de los colores básicos yen la frecuencia de uso del mismo.
Pero antes de determinar cuáles son los colores básicos y mixtos usados en más ocasiones, a los que se les atribuye tradicionalmente, determinados estados mentales y anímicos, así como también,adversiones y aficciones, es fundamental saber cómo proceder para pintar un mandala:
- Primero tenemos que elegir los colores que queremos utilizar para pintar el mandala.
- Después de la elección, interpretaremos el significado de los colores que hayamos elegidos.*
- De esta forma, conseguiremos tener una imagen completa de nuestro estado anímico.
- Los colores cálidos o en los que predomina el pigmento rojo, activan y estimulan más los sentimientos.
- Los colores fríos, todos aquellos que tengan tonalidades azules o con pigmentación de ese color, tranquilizan la mente y la parte racional al solucionar problemas.
(* De los colores elegidos y de su significado, lo explicaré en el próximo capítulo dedicado a los Mandalas)
(Continuará...)
¡Hasta pronto, cómplice!
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