Mensajes Insólitos: "Mensajes Vecinales"

"Mensajes Vecinales"

Debido al éxito de la entrada anterior referida a "Carteles con mensajes increíbles y sorprendentes", he decidido seguir con la tradición, pero en esta ocasión, me limitaré a esos mensajes verdaderamente "increíbles" y bastantes "sorprendentes", con los que muchos de nuestros vecinos nos deleitan muy amablemente.

Y dicen que "para muestra vale un botón"; así que sin más dilación comenzaré a publicar toda una gama de improperios, groserías, quejas, lamentos, reclamaciones, protestas, demandas,... Y todo un ramillete de verdaderas barbaridades fruto de las mentes de algunos seres humanos que en ocasiones, provocados por otros, se ven en la necesidad de publicar estos impresos un tanto "peculiares, singulares y en el peor de los casos, verdaderos panfletos vulgares, ordinarios, chabacanos y repletitos de insinuaciones o sugerencias bien directas que causen el efecto que se persigue.  

Así pues, comencemos: 

Solicitudes o Demandas

Informativos

Felicitaciones o Saludos

Amenazantes

En fin, esto es una muy pequeña muestra de los "Mensajes Vecinales" que puedes encontrar en la red e incluso en tu propia vivienda si vives en un edificio de viviendas o bien, si visitas algún familiar o amigo en un edificio similar. 

Es una "táctica" muy común que suele utilizarse y que suele colocarse o en la puerta del portal o del garaje o bien, en el ascensor. 

En verdad, resulta una práctica un tanto vergonzoso que se tenga que llegar a solventar los problemas domésticos existentes entre los vecinos de esta forma (aunque no sea la única, claro está), pero aún así, si el respeto a los demás y se tuviera en cuenta que vivimos en convivencia y por tanto, deberíamos tener presente que todos, absolutamente todos, tenemos nuestros derechos y nuestros deberes, se evitarían incidentes como éstos o simplemente, se usara el diálogo como forma de dialogar, discutir y de encontrar puntos en común y con ello, una resolución a los problemas. Pensar más en el otro de lo que se hace, nada más, es decir, civismo.

¡Hasta pronto, cómplice!